Campaña en pro de la justicia

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La Federación Rusa atraviesa una época de transición. Desde 1991, el país ha experimentado una profunda transformaciónn que se ha dejado sentir en prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana de sus 144 millones de habitantes. La reestructuración económica ha venido acompañada de un incremento extraordinario de la pobreza, así como de la corrupción. En el ámbito político existe hoy una mayor libertad de expresión. También se ha observado un alza de los movimientos nacionalistas y separatistas, incluido el ruso.El panorama de los derechos humanos ha sufrido una dramática transformación desde la década de los setenta. Ya no existen los miles de presos de conciencia que antaño languidecieron en los gulags y las instituciones psiquiátricas a causa de sus convicciones. También ha dejado de aplicarse la pena de muerte de la forma tan generalizada de años atrás.Sin embargo los derechos humanos siguen violándose sistemáticamente, y las víctimas tienen pocas probabilidades de que se procese a los perpetradores. La tortura y los malos tratos son prácticamente rutinarios en las comisarías de policía, y las condiciones que prevalecen en los centros de detención preventiva del país, con sus enfermedades rampantes y su gran hacinamiento, son tan espantosas que no pueden considerarse sino trato cruel, inhumano o degradante. Según los informes, durante el conflicto de Chechenia, las fuerzas rusas han llevado a cabo ataques contra los civiles y cometido «desapariciones», ejecuciones extrajudiciales, violaciones y otros actos de tortura, todo ello sin temor a castigo alguno. Se han llevado a cabo varias reformas significativas, pero se precisa hacer mucho más.Existe una suspensión de las ejecuciones desde 1996, pero aún no se ha abolido la pena de muerte. Se han ratificado tratados internacionales clave de derechos humanos, pero con frecuencia no se respetan en la práctica. El nuevo Código de Procedimiento Penal, que entraba en vigor en julio del 2002, incluye varias enmiendas positivas al sistema de justicia, pero queda por ver hasta qué punto mejorará el nuevo código la protección que se brinda a los detenidos en la práctica.En tanto que líderes de una gran potencia mundial, las autoridades rusas tienen una función particularmente importante que desempeñar en la promoción del respeto por los derechos humanos. La Federación Rusa es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Es uno de los principales fabricantes y exportadores de equipo militar, de seguridad y policial. Y continúa ejerciendo considerable influencia a nivel internacional, por ejemplo en la elaboración de normas de derechos humanos. En esta época de transición, Amnistía Internacional ha decidido lanzar una campaña mundial para poner de relieve el abismo que existe entre la protección de los derechos humanos que el derecho internacional y la legislación nacional garantizan a quienes viven en Rusia, y la realidad de los abusos generalizados que se cometen con impunidad contra tales derechos. Los miembros de Amnistía Internacional de todo el mundo instarán al gobierno a que dé cumplimiento a su obligación de proteger, respetar, garantizar y promover los derechos humanos para que haya justicia para todos.